Situación interna en los países en Guerra.

Situación interna en los países en Guerra.

La situación de guerra en países europeos con tradición democrática como Gran Bretaña y Francia, provocó que los postulados del liberalismo político fueran dejados de lado. En la mayoría de las naciones involucradas fue necesario imponer un estado de sitio con el fin de volver al orden a la población civil si los ánimos se exaltaban por la desesperación, el hambre y el constante temor a la muerte.

Alemania: En vez de darse una concentración del Poder Ejecutivo, que mantuviera la unidad nacional, se vivió una situación de crisis interna motivada por la presión de los partidos políticos contrarios que se disputaban el control del Parlamento.

Austria-Hungría: Sufría de conflictos internos causados por la inconformidad de los grupos étnicos que integraban el Imperio, y que estaban molestos por las fuertes exigencias y privaciones que les imponía el gobierno ante la situación de guerra. Surgieron así nuevos levantamientos de rebeldes nacionalistas, que transtornaron el orden político interno.

Rusia: La situación era aún peor, había una grave desorganización económica originada por la incapacidad y el abuso de poder de la burocracia zarista, las masas trabajadoras sufrían terribles injusticias. Además de soportar los gastos excesivos de la corte, se sumaban el sostenimiento de la guerra y la amenaza de perder la vida al frente de la batalla.

Mientras tanto Los gobernantes de los países de tradición liberal democrática tuvieron que imponer a la industria políticas de producción encaminadas a satisfacer la demanda de armas que exigían sus frentes de guerra. Los gobiernos decretaron el racionamiento de víveres, se reorganizó el mercado de trabajo para sustituir a los jóvenes que habían sido enviados a combatir, controlaron la relación entre precios y salarios para hacer frente a los gastos de guerra.

Muchos soldados desertaban y la población civil realizaba manifestaciones de protesta exigiendo el fin de la guerra. Los sectores agrícola e industrial se vieron afectados por la ausencia de la mayoría de la población adulta masculina, enviada a los campos de batalla, teniendo como consecuencia la disminución de producción, en las fábricas se dio un cambio importante, ya que se vio incorporada la mujer en trabajos que solo eran desempeñados por hombres.   

En 1916, pasados dos años de la guerra sin que se viera un final cercano, se hicieron frecuentes los movimientos en favor de la paz, principalmente entre los grupos socialistas y anarquistas de las zonas urbanas industrializadas, donde la huelga fue utilizada como medio de protesta.